Los catorce ochomiles, un reto nacido en 1983 conseguido por Reinhold Messner por primera vez esperaba una homologo en la categoría femenina y ya la tenemos. Una lástima que no haya sido nuestra Edurne Pasaban aunque parece ser que hay mucho revuelo con Oh Eun-sun y con una cima que parece sospechoso que alcanzara. Por lo menos y hasta que se demuestre lo contrario, enhorabuena Oh y por supuesto enhorabuena Edurne.
De muchos es sabido que me gusta la montaña y que uno de mis sueños sería subir por lo menos a un ochomil, creo que eso a nadie se le escapa; pero nunca olvidaré algo que me dijo mi padre cuando me fui hace unos años a un pico que tampoco reviste gran complicación, aunque por cuestiones climatológicas todavía se me resiste, el Balaitús. El día de antes sobre las montañas de los Pirineos descargaba una tremenda tromba, pero los intrepidos mini expedicionarios aguardabamos un respiro contra todo pronóstico. Mi padre tras ver la predicción del tiempo y antes de despedirme ya con la mochila en la espalda me dijo: "Recuerda, lo importante no es llegar a, sino volver de" Esa frase ha guiado desde entonces todas mis expediciones y creo que es algo que Edurne estará pensando ahora hay que acabar el trabajo, y hacerlo bien. También a tí te diremos, arriba ese piolet cuando llegues al la cima que te falta.
Se han hecho críticas sobre si la montaña ya no es lo que era, que sólo les mueve la competición. La verdad es que me niego en rotundo a este juicio de valor. Es absurdo, nadie deja a su familia, la comodidad de la ciudad, la plena salud por una competición. Yo más bien creo que detrás de cada montañero: Pirineista, Alpinista, Andinista o Himalayista, hay un profundo sentimiento romántico que ciertamente es algo arrogante, ¿pero no eran acaso arrogantes Carbonnieres, Russell, Saussure, Whimper o Mallory?
Basta con leer sus memorias y declaraciones.
Cuando se le preguntaba a Mallory por qué quería subir al Everest el simplemente contestaba: "porque está ahí"
Ramond creía estar haciendo algo único y a la vez por orgullo decía: "Desde allí hasta lo alto del collado de Añisclo no experimentamos otra dificultad que la nacida del fuerte declive de las pendientes."
Todos tenían un poco de chulería y es que si no, de donde iban a sacar el garbo para enfrentarse a la montaña, verdadero reto del alpinismo.
Quiero dar la enhorabuena a "El mundo" su cobertura ha sido excepcional y un ejemplo del buen periodismo deportivo. Ya no sólo se habla de Messi y Cristiano que está muy bien sino también de Pasaban, Pauner, y el que late en nuestro recuerdo: Ochoa de Olza.
Parece que por fin podemos gritar con Edmund Hillary, ahora por
los 14 ochomiles subidos por hombres y mujeres:
"Well George, we finally knocked the bastard off."
