Álvaro Bonet Loscertales: la mirada del realizador

Collado de Bujaruelo (Pirineos, España)
Y dándose cuenta de que todo cuanto veía no podía quedarse sin retratar, no lo dudo un momento, se especializó en imagen.
No sólo es aprender a mirar, sino a tocar con la retina
Si tuviera que describirme como el cámara y fotógrafo Álvaro Bonet, diría que soy un apasionado por la vida de este planeta. Pero no sólo me refiero a la naturaleza, sino también a sus gentes, sus preocupaciones y aspiraciones y la inquietud de querer contarlo en imágenes. En esta línea he realizado reportajes en el mundo de la comunicación, el mundo de la investigación científica y sobre las inquietudes de los arquitectos entre otros.
Me he acercado a momentos inolvidables de la vida de las personas.
He formado en aspectos visuales y técnicos a futuros comunicadores de la Universidad de Navarra.
Y he acudido a lugares remotos de extremada belleza natural.
¿Mirar a través del objetivo? aún más, contar algo 
La fotografía, tanto en imagen fija como en movimiento es un lenguaje, y como tal debe ser comprendida, y así he procurado siempre aprenderlo. Por ello pienso que hay un antes y un después de mis estudios de Historia del arte durante dos años en la Universidad de Zaragoza, ahí aprendí a mirar. El recorrido por la historia a través de las imágenes, me hizo conocer la importancia de la luz, de la armonía compositiva, e incluso de la textura y el tacto que puede tener una imagen y cómo se pueden conocer sociedades con una instantánea o un vídeo. Quizá esa fue la razón por la que cursé mis estudios en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra; había aprendido cómo quería contar las cosas; pero ahora me faltaba la herramienta para poder plasmar cómo observaba y seleccionaba la realidad. Pues al final contamos la realidad haciendo una selección de ella. 
También en lo corriente hay que aportar creatividad
Por ello en mí, la preocupación por querer formarme es un imperativo y algo en lo que siempre uno se puede superar, eso es algo de lo que estoy seguro. Quizá ese afán de conocer, de investigar temáticas, de aprender, sea una de mis constantes vitales. 
Capaz de realizar rodajes en condiciones adversas y en ambientes desolados como las altas cumbres, pienso que se puede aportar algo a quienes nunca se acercarán a ver esos ambientes. Los Pirineos y los Alpes me van forjando en las disciplinas de montaña, cada vez que acudo a ellos.
Con mi trabajo procuro enseñar a los demás lo que hay que proteger, aún cuando uno no lo ve. No se trata por tanto de ecologismo, ni de filantropía, sino de cuidar el préstamo que nos han hecho nuestros hijos con este planeta azul que habitamos y que tan rico es también en cultura.

Álvaro Bonet