viernes, 26 de noviembre de 2010

Y ya que estamos

Canal de Izas (Álvaro Bonet)
Ya que estamos y he sacado fotos del cuadro que estoy pintandole a mi madre, que poco a poco va avanzando. Para que le echéis un vistazo y porque así aprovecho y le mando el enlace a mi madre para que lo vea y a mi padre para que lo critique, aquí os lo dejo.
Es un óleo en tabla no muy grande de unos 30X25 y aún estoy retocandolo, sobre todo intentando sacar colores azules a las montañas del segundo plano, "ma non tropo" como dicen en la música, a ver qué tal queda al final.
Estoy especialmente orgulloso de las nubes y los reflejos, e intentando pelearme con las montañas en la lejanía.
¿Lo veis bien? ¿Os gusta? se aceptan sugerencias aunque luego como buen artista... haré lo que quiera.
La foto no tiene mucha calidad porque está sacada con el movil, su cámara no es muy buena, pero para algunos momentos ya me viene bien, un ejemplo estas fotillos para llevar.

Pamplona asediada por la nieve

Desde Fcom, el Monte del Perdón Nevado al fondo
Quizá sean minutos, quizá horas, pero la nieve ya está sitiando Pamplona. Como los franceses a las puertas de la siempre heroica Zaragoza, los frentes blancos se mantienen en las afueras, aunque a diferencia con los franceses esta vez algunos esperamos que "Dius li vol" (que Dios lo quiera) porque ya hay ganas de pisar nieve. Esto hace además que me den más ganas de ir al monte y de calzarme las polainas, los crampones y agarrar el piolet con la reflex en bandolera. ¡Qué ganas!
Hacer ejercicios de fotografía en nieve es un gustazo, aunque no te puedes fiar demasido del fotómetro porque la nieve, al reflectar la luz ejerce como la luna de mentirosa, siempre da puntos de menos, donde necesita más... eso lo hace más divertido; y sacar ese blanco de la nieve es dificil para que no quede ni marrón, ni azul, pero que bonitas las fotos, qué bonito el resultado cuando salen los colores...
Para ilustraros, he bajado un tramno de escaleras desde mi despacho y así podéis ver un poco la postal con la que se ha levantado la capital navara esta mañana. No es una gran foto, pero tampoco estoy disparando con mi muy amada cámara reflex, sino con el movil...
Saludos y a prácticar con la luz aunque de momento sea esta tan tristona.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Perdidas irrecuperables con hálito de esperanza

Glaciar de infierno tal y como estaba en 2005 (Álvaro Bonet)
Hace unos días leía en un diario del Pirineo que este año el glaciar de los Picos del Infierno había recuperado masa glaciar, algo que no sucedía desde hace décadas. Tristemente, hablamos de un momento puntual, de algo que ha sucedido este año. Después de cuatro años de estabilidad uno de los glaciares más estudiados nos daba un alivio. Sin embargo, hemos conocido esta semana después del simposio en la Alta Ribagorza sobre glaciares que el vecino Glaciar de La Neous, en el pico Balaitus se ha partido en dos por primera vez en este verano 2010. Este glaciar, que no hace tantos años era una gigante bestia de hielo empieza ya a entonar su canto del cisne.
Quizá por nostalgia, quizá por lástima, quizá porque duele ver que cosas tan bellas se pierden sin remedio, no quería dejar de contar algo que en diez años ya sólo será un recuerdo.
Sobre el glaciar de la Neous (http://www.mendiak.net)
Por su parte, el glaciar de Monte Perdido que hace 26 años despeñaba de sus seracs bloques de hielo cada vez está más biselado y el que añtaño a Ramond de Carbonnières aterrorizó, hoy se apoya en una repisa sin dejar lugar a tamaños despeñes.
Con motivo de Telenatura 2010 he tenido la oportunidad de conocer a Richard Kemp quien me enseñó algunas imágenes de un documental que editó en la década de los ochenta, en torno a unos 26 años después de las terribles murallas de hielo que veíamos en su filmación a penas quedan sus cimientos.
El cambio climático, no me malinterpreten, antropogénico o cíclico, es algo tangible, y más en estos hielos. Y lo que tenemos por seguro, es que estámos perdidendo algunas de las postales más bellas de nuestras montañas, que quién sabe si algún día las recuperarémos.
Morrenas de la pequeña Edad de Hielo Infiernos (Álvaro Bonet)
Por ello les animo a formar parte de la historia, vayan a verlos, despidanse de ellos, porque cuando ya no quede ninguno, y creanme que parece que vamos camino de ello, ustedes podrán contar a sus nietos o a sus hijos, "sí, yo vi los que eran hielos perpetuos de los Pirineos" cuando ya no quede ni rastro del hielo y tan sólo haya morrenas siendo por fin merecedores de un requiem. Ójala me equivoque.