Fotos Lucien Briet y Álvaro Bonet
Sin catastrofismo, os presento una pequeña parte del Pirineo. Una de sus grandes joyas en peligro de extinción. Al fondo agoniza el Glaciar de Monte Perdido que hace tan solo unos años mostraba una faz bien diferente.
En la primera foto, de Lucien Briet a principios del siglo XX, 1910.
El retroceso es visible aunque el la foto actual vemos el glaciar desde una posición oblicua, camino del pico de la Munia. El tema que subyace, es claro, el cambio climático que nos afecta. La realidad la discordia de por qué viene marcado este cambio. Pero quizá lo más importante no es saber que pasa con los glaciares, si desapareceran o no. Lo más grave es que debemos ponernos manos a la obra para proteger nuestro medio natural. Evidentemente a mi me produce nostalgia su desaparición, si no no me fijaría en ellos. Pero si me produce rabia ver como hay quien abandona sus residuos en el medio natural. Bien sea en medio de una calle, o en lo alto de la cima más alta de la tierra, El Everest.
Quizá nuestra mayor herencia al futuro no sean las riquezas materiales, las empresas o las fortunas. La mejor herencia que podemos dejar es un medio natural cuidado, pero para eso, lo primero que hay que hacer es sentirlo como nuestro.
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